lunes, 14 de abril de 2014

Un empate que sirve de poco

Noja: Rafa, Jorge Fidalgo, Piquero, Salas, Sakamoto, Nenu (Jairo, 88), Navarro (Miguel, 91), Hugo Reguero (Sylla, 92), Riki, Rubén García e Iñaki.


Racing:
Alejandro, Francis, Orfila, Juanpe, Iñaki, Andreu (Miguélez, 63), Rubén Durán (Ayina, 77), Javi Soria, Mariano, Concha y Ander Lafuente (Saúl, 74).


Árbitro: Galech Apezteguía, del colegio navarro. Amonestó a los locales Nenu, Navarro y Hugo Reguero y por parte visitante, a Francis y Mariano.


Incidencias: Campo de La Caseta. Césped en buen estado, en tarde soleada. 1.600 espectadores, la mayoría de ellos, racinguistas.


Para los locales, un punto de orgullo. Para los visitantes, triste empate. Casi derrota. El derbi entre Noja y Racing se saldó con unas tablas sin goles que prácticamente nadie esperaba y que, en la práctica, no sirve a ninguno de los dos contendientes.

La primera parte fue soporífera. Un aburrimiento no achacable al Noja, que, a pesar de su crítica situación en la clasificación, daba la cara ante un equipo muy superior. Los locales se mostraron muy bien colocados y llegaron al descanso logrando que el líder ni siquiera chutase a su portería. De hecho, la jugada más destacada de los primeros cuarenta y cinco minutos llegó en el gol anulado al equipo de Marco Díaz. La pelota se coló en la meta de Alejandro, pero el árbitro decretó falta sobre el portero asturiano.

En el Racing, lo más reseñable fue la presencia de David Concha en el once titular. El canterano se mostró activo y algunas de las acciones más vistosas de la primera mitad llegaron a través de sus botas.

Lo más parecido a una ocasión por parte racinguista fue un centro de Iñaki, que Mariano no llegó a rematar cuando el meta Rafa estaba batido.

El público presente en La Caseta prácticamente suspiró de alivio cuando el colegiado señaló el camino de los vestuarios. El pitido final fue lo mejor de este primer periodo.

El efecto de la bronca de Paco Fernández en el descanso apenas duró unos minutos tras la reanudación. Unos instantes en los que llegó la mejor opción para los de El Sardinero a través de un disparo de Mariano que entre Rafa y el palo enviaron a córner.

El meta local fue protagonista de nuevo al realizar un paradón a remate de Ayina. Rafa salvó a los suyos en el primer balón que tocaba el jugador francés.

Y, hasta ahí. El Racing se estrelló contra el orgullo del Noja que, en los últimos minutos se afanó en hacer correr el reloj para amarrar el punto.

El líder se dejó dos puntos en el campo del colista, una circunstancia que los rivales en la clasificación aprovecharon para recortar diferencias. El colchón sigue siendo mullido -cinco puntos sobre el Racing de Ferrol-, pero la imagen deja una ligera preocupación en la parroquia racinguista. Mucho que mejorar de cara a la fase de ascenso. Y el Noja, que se marcha a Tercera División con la conciencia tranquila después de haber luchado contra todas las adversidades.

lunes, 7 de abril de 2014

El Racing, de tres en tres



Si los rivales suman de uno en uno, el Racing lo sigue haciendo de tres en tres. Cuarta victoria consecutiva del conjunto cántabro, que deja el título liguero a tiro de piedra. El gol de Javi Soria, desde los once metros, fue suficiente para dejar el triunfo en casa en un partido intenso ante un serio Burgos. No fue un buen partido de los verdiblancos, pero los puntos se quedaron en casa. Objetivo cumplido.

Durante la primera mitad, el Racing tiró de libro de estilo. Balón para el rival y el partido puesto a madurar. Por eso, el dominio era para el Burgos, e incluso los acercamientos más relevantes, también. Algunos de ellos, propiciados por las imprecisiones en un centro del campo que los de El Plantío dominaron gran parte del tiempo. Cuando más evidente era el superior protagonismo de los visitantes, los cántabros hicieron aparición con todos sus argumentos, y de nuevo bajo la batuta de un inspiradísimo Miguélez.

El mediapunta asturiano tuvo la primera ocasión clara para los verdiblancos. Javi Soria tocó de cabeza dentro del área, y el remate de Miguélez con el exterior lo desvió un defensor a córner. Fue la previa del gol. Iñaki desbordó por banda izquierda, se coló en el área, tocó la pelota antes de la llegada de Maureta y éste le derribó. El colegiado señaló el punto de penalti, entre las protestas de los jugadores visitantes. El especialista agarró el balón, lo colocó en los once metros y no falló. Javi Soria fue el encargado de adelantar al equipo de Paco Fernández, cuyo guión volvía a cumplirse, paso por paso.

El gol encoraginó al Burgos, que dispuso de un par de ocasiones para haber empatado, pero el arreón pasó sin problemas para el conjunto cántabro. El Racing tuvo una clarísima opción que terminó en susto antes del descanso. Miguélez habilitó a Koné y este, al tratar de salvar la salida de Aurreko, estrelló la pelota en el cuerpo del meta, que acabó arrollando al costamarfileño. Los gestos de dolor fueron ostensibles, pero, finalmente, el incidente quedó en un simple golpe. Antes de tomar el camino de los vestuarios, un duro disparo de Prats golpeó en la cepa del poste de Alejandro. Segundo susto consecutivo para la parroquia verdiblanca.

Tras el descanso, el conjunto cántabro se encargó de ir anestesiando el partido para administrar la renta sin obviar la posibilidad de ampliar el resultado. Como en las dos ocasiones de Miguélez, que se plantó dos veces ante el meta burgalés. En la primera, el arquero estuvo listo para cortar la vaselina, y en la segunda, el disparo del asturiano se estrelló en el cuerpo de Aurreko.

Al Burgos se le iban escapando los minutos y buscó con ahínco crear peligro a Alejandro. Al fin y al cabo, los castellanos se están jugando entrar en el 'play-off'. El ímpetu de los de Calderé se perdía en la seriedad y el oficio del Racing en labores defensivas. A punto estuvieron de marcar los visitantes a través de un precioso disparo de Gerica desde la frontal del área. El tiro, con rosca hacia dentro, se marchó lamiendo el poste izquierdo de la meta cántabra.

Cuando el Burgos ya jugaba a la desesperada, la expulsión de Borja Granero dio algo de suspense para los minutos de añadido. El centrocampista vio la segunda amarilla y los cántabros jugaron con un futbolista menos. Sin embargo, el sistema defensivo no tuvo grietas y los puntos se quedaron en casa.

Unos puntos que sirven para dejar a los rivales aún más lejos a falta de cinco partidos para el final y 15 puntos por disputar. La grada es consciente de ello y, tras el pitido final, ya empezó a ensayar los sones y cánticos del alirón: "Campeones, campeones".