lunes, 10 de marzo de 2014

El Racing consigue olvidar el tema institucional y se afianza en lo alto de la clasificación






                                                Racing 1 - 0 Racing de Ferrol




Racing: Sergio Pérez, Orfila, Juanpe, Barrio, Saúl, Javi Soria, Granero (Rubén Durán, 52), Lafuente (Concha, 64), Iñaki, Miguélez (Mariano, 75) y Koné.




Racing de Ferrol: Camacho, Vázquez, Antonio López, Pérez, Dopico, Villar (Iago Iglesias, 84), Rodríguez (Marcos Álvarez, 59), Vela, Pablo (Rubén Comesaña, 74), Barreiro y Jorge Rodríguez.




Gol: 1-0, Min. 1, Koné.




Árbitro: Usón Rosel. Amonestó a los locales Borja Granero, Rubén Durán y David Concha. Expulsó al visitante Antonio López por doble amarilla.




Incidencias: Campos de Sport de El Sardinero. Tarde soleada y césped en no muy buenas condiciones. Unos 12.000 espectadores en las gradas.


El Racing cumple ante los grandes retos. Ganó al segundo clasificado, aunque sufriendo más de la cuenta. Pero, a estas alturas de temporada y con el posible ascenso y, quien sabe si el futuro del club en juego, lo importantes son los tres puntos. El gol de Koné en el primer minuto dejó la victoria en casa en un choque en el que los locales perdonaron en exceso ante un rival en inferioridad más de la mitad de los noventa minutos.

Alguno se encontraba todavía tomando el café en los aledaños del estadio cuando Koné ya había adelantado al Racing. En la primera posesión. El costamarfileño, con el brazalete de capitán ante las ausencias de Mario, Francis y Andreu, ganó la espalda a su marcador, batió al meta visitante y mató a los fantasmas.

El equipo de Paco Fernández dominaba en los primeros minutos, con una superioridad manifiesta y con posesiones más largas de lo habitual. La participación de un entonado Miguélez tenía mucho que ver en este aspecto.

El arreón inicial por parte cántabra se fue difuminando y los ferrolanos rondaron el área de Sergio sin crear excesivo peligro. Sin embargo, en el otro área, la banda izquierda era una mina para Iñaki y Saúl y Pérez y Antonio, centrales del equipo gallego, ya tenían pesadillas con Koné como protagonista. El ariete volvió a ganar la partida a su par, pero se durmió a la hora de rematar y al defensor le dio tiempo a taponar un remate que olía a sentencia.

No iba a ser la última excursión de Koné, que, asociado con Miguélez, abrió el hueco entre los zagueros. El meta estuvo atento y valiente para salir fuera del área y desbaratar la jugada.

En apenas unos minutos iba a ponersele muy de cara al Racing el choque. Antonio derribó primero a Iñaki, que se colaba en el área, y poco después, agarró de la camiseta a Koné. Doble tarjeta y a la calle. A los gallegos les tocaba jugar con un futbolista menos desde el minuto 35.

A pesar de la inferioridad numérica, en los últimos minutos de la primera mitad llegaron los dos acercamientos más peligrosos del Racing de Ferrol. Ambos de Barreiro. Su primer remate lo despejó Javi Soria a córner y el segundo, en un remate de cabeza que se marchó fuera por poco.

Miguélez tuvo la réplica antes del pitido final. Un disparo con intención. Llegó a la frontal del área, levantó la cabeza, apuntó a la escuadra y la pelota se marchó rozando el poste ante la palomita de Camacho. Era último coletazo del primer tiempo.

El Racing salió del vestuario con gasolina. Intenso. Y llegaron ocasiones suficientes para haber goleado a un rival mermado por la expulsión. Pero Koné volvió a encontrarse con el desacierto. De frente. El ariete dispuso de tres ocasiones claras que no acertó a materializar. La lesión de Granero, con una gran presencia en la medular, secó el depósito definitivamente. Los errores propios dieron vida a los ferrolanos, que, con el paso de los minutos se fueron viendo como supervivientes. Y las constantes vitales se convirtieron en dominio y en ocasiones de peligro. Algún fantasma quedaba por ahí.

El ariete Barreiro, muy activo durante todo el encuentro, tuvo el empate en sus botas. El atacante remató de volea un centro desde la izquierda que se marchó rozando el poste derecho de la meta de Sergio Pérez. El graderío estalló en ánimos para su equipo para evitar pensar en el miedo.

El sufrimiento tuvo su recompensa con el pitido final. El Racing sellaba una victoria que se convierte en un auténtico golpe de autoridad en la categoría. Un triunfo ante el segundo clasificado, que había que sumarlo a la derrota del Oviedo en Zamora. Cinco puntos al Racing de Ferrol, seis al Guijuelo y siete a los carbayones. Quedarse fuera del play-off ya está a diez puntos de distancia. El juego tuvo nubes y claros, pero el resultado sí fue de un equipo campeón.

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