¡Es de segunda, el Racing es de segunda!

LA FICHA

• 1Racing
  Mario, Francis, Saúl, Juanpe, Orfila, Andreu, Iñaki, Javi Soria (Borja Granero, 73), Koné, Miguélez (Mariano, 88) y Ander (Rubén Durán, 66).
• 0Llagostera
  Moragón, Aimar (Pitu, 89), Vallho, Lobato (Óscar Álvarez, 84), Masó, Tito, Tarradellas, Jordi López, Sellarés, Eloy Gila y Enric Pi (Chamorro, 89).

GOL

1-0, Minuto 87, Sellarés (P. P.)

ÁRBITRO

Areces Franco. Amonestó a los locales Andreu e Iñaki, y a los visitantes Jordi López, Sellarés, Masó, Eloy Gila y Pitu.

INCIDENCIAS

Campos de Sport de El Sardinero, con más de 21.000 espectadores en las gradas.

El Racing es equipo de Segunda División. El conjunto cántabro puso a prueba los corazones de los racinguistas –los más de 21.000 que lo vieron en los Campos de Sport y los de aquellos que lo siguieron de múltiples formas- y venció al Llagostera con un gol en propia puerta en el minuto 87 que lleva al equipo cántabro a Segunda División. La fiesta completa.

El empuje racinguista fue patente en los primeros minutos. 

El discurso de Delfín Calzada sobre el propio césped y que fue emitido por megafonía para todo el estadio sirvió de acicate para los hombres de Paco Fernández. En los compases iniciales, el conjunto cántabro apretó a su rival, llegando a generar hasta cuatro córners, pero los verdiblancos no vieron puerta y el globo se fue desinchando. Un cabezazo desviado de Francis, que entró con todo, y un remate arriba de Koné fueron la acciones más destacadas.El momento más intenso de estos 45 minutos iniciales llegó con una caída de Koné en el área. La grada rugió enfadada al ver que el colegiado no señaló el punto de penalti para decretar la pena máxima. Con el empate a cero se llegó al descanso.Tras el paso por los vestuarios, el Racing volvió a la senda del empuje. Aunque saltaron las alarmas cuando Alejandro, el meta suplente, salió a calentar. Mario tenía problemas en su mano y tal vez tendría que abandonar el césped. Mientras, sus compañeros apretaban al Llagostera. Los cántabros estuvieron a punto de marcar en estos primeros minutos, en un remate de Javi Soria que se estrelló en el palo.Tras el ‘uy’ de la grada, el partido volvió a entrar en una fase sin apenas incidencias, y la falta de buenas nuevas desembocaba en nervios y preocupaciones en la parroquia racinguista. Esta inquietud se hacía potente con algunas decisiones del colegiado, que la grada protestaba amargamente, con el agobio que producía el paso de los minutos.

El partido se iba convirtiendo en una película de suspense y el cronómetro no dilucidaba si el final iba a ser o no feliz. Koné y Miguélez fallaron lo imposible para terror del graderío. El costamarfileño se plantó solo ante Moragón y estrelló la pelota en el meta. El rechace le cayó a Miguélez, que, con el portero batido, mandó su disparo fuera. Las uñas ya eran muñones.

El conjunto cántabro buscaba el ascenso desde las esquinas, con una serie de córners que no encontraban rematador. Hasta que uno botado desde la izquierda por Rubén Durán, iba a tocar la cabeza del delantero catalán Sellarés en el primer palo y se colaba en las redes. En propia puerta también valen. Y más aún si llega en el minuto 87 de partido.

El Sardinero estalló de alegría con el tanto que ponía a los verdiblancos con pie y medio en Segunda División. La vuelta al fútbol de élite. Sólo restaba aguantar los tres minutos de tiempo reglamentario más los cinco de añadido. Los futbolistas de Paco Fernández, muy tocados físicamente, recobraron fuerzas con el tanto y, tirando de oficio, se afanaron en defender y hacer correr el reloj.

El pitido final desató el grito de alegría y rabia acumulada. El grito de una plantilla y una afición que han sufrido durante el último año y, mirando atrás, en los tiempos más recientes de la historia de este club centenario. Una victoria que marca el comienzo de una nueva era en el racinguismo y, tal vez suponga también la salvación de la entidad. Al menos, era un paso totalmente necesario. ¡A Segunda!

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Un partido para el objetivo, ¡a llenar el Sardinero!

Llagostera: Moragón, Masó, Vallho, Óscar, Enric Pi, Jordi López, Tarradellas (Fullana, 90), Pitu (Tito, 74), Sellarès, Salva Chamorro y Eloy Gila.

Racing: Mario, Francis, Juanpe, Orfila, Saúl, Javi Soria, Borja Granero (Andreu, 83), Ander Lafuente (Rubén Durán, 86), Iñaki, Koné y Mariano (Miguélez, 67).

Árbitro: Salazar López de la Oliva (Valenciano). Amonestó al local Pitu y a los visitantes Javi Soria, Francis y Juanpe.

El Racing salió vivo de Llagostera de cara a la vuelta en los Campos de Sport, donde tendrá que dilucidarse el ascenso a Segunda División. Un empate (0-0) que no es del todo malo. Los cántabros no pudieron arañar una victoria del complicado feudo gerundense, pero lograron mantener su puerta a cero ante un rival que creó mucho peligro en las jugadas a balón parado.

El Racing no quiso especular sobre el complicado césped del Municipal de Llagostera. El conjunto cántabro entró de lleno en un primer tiempo muy intenso y físico, en el que la pelota estuvo más tiempo por el aire que en la tierra. La fuerza con la que los pupilos de Paco Fernández y Oriol Alsina saltaron al césped se palpó con las tres tarjetas que en apenas veinte minutos ya había mostrado el colegiado. Dos para los visitantes y una para los locales.

Los catalanes dispusieron de un remate de cabeza de Salva que Mario detuvo. A partir de ahí, el dominio, cuando el balón rodaba por el suelo, era para los cántabros. Así, llegaron las mejores ocasiones verdiblancas. Tras varios disparos que hicieron trabajar al meta Moragón, la oportunidad más clara fue para Mariano. El delantero se plantó ante el cancerbero y en el mano a mano estrelló la pelota en el cuerpo del portero.

Sin embargo, los que más peligro iban a crear eran los catalanes, con un gran mordiente en las jugadas de estrategia. De hecho, cuando ya se cumplía el minuto 46 del primer tiempo, Enric Pi mandó la pelota al larguero de cabeza a la salida de un córner. Suspiro de alivio en la 'Gradona' supletoria de Llagostera.

Tal y como terminó la primera mitad arrancó la segunda. Y con el mismo protagonista. De nuevo Enric Pi iba a enganchar un saque de esquina, esta vez con el pie. El remate, picado, se marchó por encima del larguero.

El Racing se encontró más incómodo en este segundo periodo sobre el césped. Los catalanes achicaron espacios y los cántabros no supieron conectar con Koné y Mariano. La única vía era la aérea, donde los locales tenían la ventaja.

Mario mostró estar totalmente recuperado tras realizar una gran parada a disparo de Pitu. El futbolista del Llagostera probó con un tiro lejano que se colaba por la escuadra, y el arquero, muy ágil y rápido, desvió la pelota a córner.

El Racing buscó sus opciones también a balón parado, pero la superioridad catalana en esta faceta se impuso en el área.

Al final, el empate deja la sensación positiva de no haber caído en un feudo tan difícil como el de Llagostera, aunque el hecho de no haber marcado como visitante deja la eliminatoria totalmente abierta. Al conjunto cántabro sólo le vale ganar en los Campos de Sport. Por suerte, ante su afición.

Partido de trámite en Coruxo que termina en empate.

Coruxo: Brais, Damiá (Reguero m.58), Claudio (Unai m.75), David Campos, Costas, Moscardó, Centrón (Pardavila m.75), Antúnez, Chaco, Cifuentes y Reguero.

Racing: Mario, Francis, Oriol, Borja Granero (Fede m.70), Montiel, Javi Barrio, Sañudo (Juanpe m.63), Rubén Durán, Leandro, Mariano y Ayina.

Árbitro: Jorge Loeches (madrileño). Amonestó a los locales Moscardó y Reguero y al visitante Leandro.

Incidencias: O Vao. 800 espectadores.

Goles: 0-1, m.25: Ayina. 1-1, m.62: Chaco.

El trámite de O Vao terminó en empate. El Racing cierra la campaña en la que se ha proclamado campeón del grupo I de Segunda División B con tablas en su visita al Coruxo. Los cántabros se adelantaron en la primera parte por medio de Ayina, pero Chaco igualó en la segunda. Más allá del inservible resultado, lo único negativo del choque es que los de Paco Fernández cierran la temporada con cinco empates consecutivos. Cinco encuentros sin ganar, aunque también, nueve sin conocer la derrota. Lo mejor, la vuelta de Mario al equipo.

El guardameta santanderino fue puesto a prueba por Moscardó cuando, en los primeros minutos, el Coruxo llevaba el dominio del encuentro. El disparo del futbolista local lo repelió de puños el arquero para mandar a córner.

Sin embargo, iba a ser el Racing quien se adelantase en el marcador. Una buena contra terminó con un balón largo para Ayina, que ganó la espalda a la defensa, y el francés envió al fondo de las mallas.

El tanto dio empuje al equipo cántabro, que en esta ocasión presentó a tres canteranos en el once inicial. Sañudo, Montiel y Leandro cumplieron con nota en su debut con el primer equipo.

A pesar de la superioridad racinguista en la primera mitad, la renta no se movió, y con el 0-1 se llegó al descanso.

Tras el paso por los vestuarios, el Coruxo salió algo más metido en el choque. La relajación del encuentro se vio patente en el Racing en la jugada del empate local. Chaco aprovechó un barullo dentro del área y se adelantó a la despistada zaga cántabra para batir a Mario.

A partir de ahí, el partido tuvo alternativas en ambas porterías y los tres puntos lo mismo podrían haberse quedado en Galicia como podrían venir hasta Santander.

Un gol anulado por fuera de juego al Coruxo y un disparo al palo de Ayina -el más activo del Racing en ataque- fueron las jugadas más destacables de los últimos minutos de un encuentro intrascendente.

Un objetivo, queda el otro.

Racing: Alejandro, Francis, Orfila, Javi Soria, Saúl (min. 82), Andreu, Borja Granero, Ander Lafuente, Iñaki, Mariano y Koné.

C.D. Ourense: Pato, Iago, Pablo Corzo, Portela, Borja Valle, Yebra, Adil (Dani, min.72), Iker Alegre, Noguerol (Gustavo Souto, min. 60), Javi Hernández y Óscar Martínez (Rubén Arce, min. 75).

Goles: 0-1 (min. 20): Javi Hernández, al aprovechar una indecisión de la defensa y el potero del Racing. 

1-1 (min. 36): Koné se desmarca a la espalda de la defensa y supera la salida de Pato.
Árbitro: Azpilikueta Saldías (Colegio vasco). Amonestó a los racinguistas Saúl y Koné y los visitantes Pablo Corzo, Portela y Adil.

El Racing se proclamó campeón del grupo I de Segunda División B, pero los Campos de Sport no fueron una fiesta total, porque las dudas que genera el equipo de cara al play-off, el momento de la verdad, siguen siendo muy espesas. Los de Paco Fernández, en otro mal partido, fueron incapaces de vencer a un Ourense que vino a Santander a cumplir el trámite y acabó sacando un empate. Por suerte, aunque sea por inercia, el Racing ha dado su primer paso para volver a Segunda División.

El Racing comenzó dominando, pero más por dejadez del rival que por intensidad propia. En esos minutos llegó una clara ocasión para los cántabros, que pudieron ponerse por delante. Mariano habilitó a Iñaki dentro del área con un taconazo, el riojano no se atrevió a chutar y dejó la pelota atrás a Koné, cuyo disparo golpeó en un defensa y se estrelló en el palo.

El Ourense bastante tiene con lo de fuera del campo como para dejarse el alma sobre el césped. Recién bajados del autobús, las fuerzas y el ánimo estaban mermados. Lógico. Replegados atrás, el objetivo de los rojillos era sufrir lo menos posible. Sin embargo, el Racing pecó de buen anfitrión, con un regalo en forma de gol. Un saque largo del meta Pato botó en el área racinguista, Javi Soria y Alejandro no se pusieron de acuerdo y Javi Hernández, mucho más despierto, anotó a placer. Otro lote de dudas.

El tanto alentó a los gallegos que ganaron protagonismo sobre el césped. Sin alardes. Por parte verdiblanca, el juego carecía de fluidez y brillantez. Otro mal partido. Por suerte, apareció Koné para reencontrarse con el gol 428 minutos después. El costamarfileño metió la quinta, ganó la espalda a la defensa y, con el exterior, salvó la salida del portero. Con el empate a uno, que valía al Racing para proclamarse campeón, se llegaba al descanso.

Con el inicio de la segunda mitad, no llegó el buen juego aunque sí que subió la temperatura sobre el césped. Borja Granero se internó por el eje central y cayó ante el acoso de un defensa. El colegiado señaló penalti, aunque puede que Granero estuviese fuera del área cuando recibió la falta. Cualquier especulación sobre la realidad o no del penalti quedó en anécdota con el fallo del hasta ahora infalible Javi Soria. El conquense lanzó a la derecha del portero, a media altura, y Pato, a mano cambiada, repelió el lanzamiento.

Los últimos 25 minutos fueron algo así como de 'no agresión'. El Racing dominó a su rival pero no llegó a inquietar con peligro al meta Pato. En el graderío se preveía un frío alirón. Sin embargo, con el pitido final, afición y jugadores se abrazaron entre cánticos de "Campeones, campeones", como reconocimiento al trabajo y al sufrimiento de una temporada caótica. Las dudas, a partir de aquí, no caben en la maleta. A Segunda se viaja con el equipaje justo y necesario.

Un empate que sirve de poco

Noja: Rafa, Jorge Fidalgo, Piquero, Salas, Sakamoto, Nenu (Jairo, 88), Navarro (Miguel, 91), Hugo Reguero (Sylla, 92), Riki, Rubén García e Iñaki.


Racing: Alejandro, Francis, Orfila, Juanpe, Iñaki, Andreu (Miguélez, 63), Rubén Durán (Ayina, 77), Javi Soria, Mariano, Concha y Ander Lafuente (Saúl, 74).


Árbitro: Galech Apezteguía, del colegio navarro. Amonestó a los locales Nenu, Navarro y Hugo Reguero y por parte visitante, a Francis y Mariano.


Incidencias: Campo de La Caseta. Césped en buen estado, en tarde soleada. 1.600 espectadores, la mayoría de ellos, racinguistas.


Para los locales, un punto de orgullo. Para los visitantes, triste empate. Casi derrota. El derbi entre Noja y Racing se saldó con unas tablas sin goles que prácticamente nadie esperaba y que, en la práctica, no sirve a ninguno de los dos contendientes.

La primera parte fue soporífera. Un aburrimiento no achacable al Noja, que, a pesar de su crítica situación en la clasificación, daba la cara ante un equipo muy superior. Los locales se mostraron muy bien colocados y llegaron al descanso logrando que el líder ni siquiera chutase a su portería. De hecho, la jugada más destacada de los primeros cuarenta y cinco minutos llegó en el gol anulado al equipo de Marco Díaz. La pelota se coló en la meta de Alejandro, pero el árbitro decretó falta sobre el portero asturiano.

En el Racing, lo más reseñable fue la presencia de David Concha en el once titular. El canterano se mostró activo y algunas de las acciones más vistosas de la primera mitad llegaron a través de sus botas.

Lo más parecido a una ocasión por parte racinguista fue un centro de Iñaki, que Mariano no llegó a rematar cuando el meta Rafa estaba batido.

El público presente en La Caseta prácticamente suspiró de alivio cuando el colegiado señaló el camino de los vestuarios. El pitido final fue lo mejor de este primer periodo.

El efecto de la bronca de Paco Fernández en el descanso apenas duró unos minutos tras la reanudación. Unos instantes en los que llegó la mejor opción para los de El Sardinero a través de un disparo de Mariano que entre Rafa y el palo enviaron a córner.

El meta local fue protagonista de nuevo al realizar un paradón a remate de Ayina. Rafa salvó a los suyos en el primer balón que tocaba el jugador francés.

Y, hasta ahí. El Racing se estrelló contra el orgullo del Noja que, en los últimos minutos se afanó en hacer correr el reloj para amarrar el punto.

El líder se dejó dos puntos en el campo del colista, una circunstancia que los rivales en la clasificación aprovecharon para recortar diferencias. El colchón sigue siendo mullido -cinco puntos sobre el Racing de Ferrol-, pero la imagen deja una ligera preocupación en la parroquia racinguista. Mucho que mejorar de cara a la fase de ascenso. Y el Noja, que se marcha a Tercera División con la conciencia tranquila después de haber luchado contra todas las adversidades.

El Racing, de tres en tres

Si los rivales suman de uno en uno, el Racing lo sigue haciendo de tres en tres. Cuarta victoria consecutiva del conjunto cántabro, que deja el título liguero a tiro de piedra. El gol de Javi Soria, desde los once metros, fue suficiente para dejar el triunfo en casa en un partido intenso ante un serio Burgos. No fue un buen partido de los verdiblancos, pero los puntos se quedaron en casa. Objetivo cumplido.

Durante la primera mitad, el Racing tiró de libro de estilo. Balón para el rival y el partido puesto a madurar. Por eso, el dominio era para el Burgos, e incluso los acercamientos más relevantes, también. Algunos de ellos, propiciados por las imprecisiones en un centro del campo que los de El Plantío dominaron gran parte del tiempo. Cuando más evidente era el superior protagonismo de los visitantes, los cántabros hicieron aparición con todos sus argumentos, y de nuevo bajo la batuta de un inspiradísimo Miguélez.

El mediapunta asturiano tuvo la primera ocasión clara para los verdiblancos. Javi Soria tocó de cabeza dentro del área, y el remate de Miguélez con el exterior lo desvió un defensor a córner. Fue la previa del gol. Iñaki desbordó por banda izquierda, se coló en el área, tocó la pelota antes de la llegada de Maureta y éste le derribó. El colegiado señaló el punto de penalti, entre las protestas de los jugadores visitantes. El especialista agarró el balón, lo colocó en los once metros y no falló. Javi Soria fue el encargado de adelantar al equipo de Paco Fernández, cuyo guión volvía a cumplirse, paso por paso.

El gol encoraginó al Burgos, que dispuso de un par de ocasiones para haber empatado, pero el arreón pasó sin problemas para el conjunto cántabro. El Racing tuvo una clarísima opción que terminó en susto antes del descanso. Miguélez habilitó a Koné y este, al tratar de salvar la salida de Aurreko, estrelló la pelota en el cuerpo del meta, que acabó arrollando al costamarfileño. Los gestos de dolor fueron ostensibles, pero, finalmente, el incidente quedó en un simple golpe. Antes de tomar el camino de los vestuarios, un duro disparo de Prats golpeó en la cepa del poste de Alejandro. Segundo susto consecutivo para la parroquia verdiblanca.

Tras el descanso, el conjunto cántabro se encargó de ir anestesiando el partido para administrar la renta sin obviar la posibilidad de ampliar el resultado. Como en las dos ocasiones de Miguélez, que se plantó dos veces ante el meta burgalés. En la primera, el arquero estuvo listo para cortar la vaselina, y en la segunda, el disparo del asturiano se estrelló en el cuerpo de Aurreko.

Al Burgos se le iban escapando los minutos y buscó con ahínco crear peligro a Alejandro. Al fin y al cabo, los castellanos se están jugando entrar en el 'play-off'. El ímpetu de los de Calderé se perdía en la seriedad y el oficio del Racing en labores defensivas. A punto estuvieron de marcar los visitantes a través de un precioso disparo de Gerica desde la frontal del área. El tiro, con rosca hacia dentro, se marchó lamiendo el poste izquierdo de la meta cántabra.

Cuando el Burgos ya jugaba a la desesperada, la expulsión de Borja Granero dio algo de suspense para los minutos de añadido. El centrocampista vio la segunda amarilla y los cántabros jugaron con un futbolista menos. Sin embargo, el sistema defensivo no tuvo grietas y los puntos se quedaron en casa.

Unos puntos que sirven para dejar a los rivales aún más lejos a falta de cinco partidos para el final y 15 puntos por disputar. La grada es consciente de ello y, tras el pitido final, ya empezó a ensayar los sones y cánticos del alirón: "Campeones, campeones".

El titulo cada vez más cerca.

Racing: Alejandro, Orfila, Saúl, Juanpe, Javi Soria, Andreu, Borja Granero (Mariano, 76), Miguélez (Rubén Durán, 87), Ander Lafuente, Iñaki y Koné (Concha, 89).

Real Oviedo: Orlando (Pol, 17), Álvaro (Iván Rubio, 83), Sergio Díaz, Pardo, David, Sergio Rodríguez (Cervero, 61), Susaeta, Héctor Simón, Señé, Alain Arroyo, Annunziata.

Goles: 1-0, Min. 50, Miguélez. 2-0, Min. 58, Koné.

Árbitro: Gálvez Rascón (Madrileño). Amonestó a Héctor Simón y Cervero, por el Oviedo, y a Borja Granero y Javi Soria, por el Racing.

Incidencias: Unos 17.000 espectadores, cerca de 2.500 de ellos, del Oviedo.

El título más cerca. Rozando con los dedos. A ocho palmos. Tantos como puntos de ventaja sobre el siguiente rival. El Racing deja al Oviedo en la cuneta con los goles de Miguélez y Koné y a su homólogo de Ferrol a ocho puntos en la segunda posición. La grada de los Campos de Sport ya suena a campeón.

La primera parte defraudó a los aficionados locales y visitantes. Pocas ocasiones y aún menos juego entre dos equipos que demostraron demasiadas reservas sobre el césped. Lo del Racing, quizá entendible, por el hecho de que un empate, tras la derrota del Racing de Ferrol, no era del todo malo. Por parte ovetense, inesperado en un equipo que se está jugando la vida. La iniciativa debía ser suya.

El Racing dominó en los primeros minutos, sin demasiados alardes. Lo más destacado llegó en un mano a mano de Koné con Orlando tras un gran pase de Lafuente. El control se le marchó un poco largo al costamarfileño y el guardameta carbayón, atento, despejó la pelota. Sin embargo, en esa jugada el arquero resultó lesionado en su rodilla izquierda. Fue atendido, trató de continuar, pero minutos después tuvo que ser sustituido por Pol.

El nivel futbolístico era impropio de dos contendientes de esta entidad. Insulso. En la portería cántabra debutaba el meta Alejandro García, que apenas tuvo que intervenir en un par de despejes. Imposible de valorar. Transcurrían los minutos con más pena que gloria y la atención se mantenía más en el colorido y en algunos problemas en la grada, que sobre el césped.

A falta de unos minutos para el final de la primera mitad, Miguélez pudo marcar. Iñaki dejó la pelota hacia atrás con la rodilla y el asturiano, de volea, mandó la pelota rozando la escuadra. Fue lo más destacado de unos 45 minutos que no pasarán a la historia.

Pero ya lo dijo Paco Fernández el viernes en la rueda de prensa. "El Racing tiene que ir a ganar siempre y si tienes que ir a por el partido, tienes que ir a por el partido. Si vas a por el empate, acabas perdiendo". Eso debió transmitir en el vestuario a sus pupilos, que saltaron al césped enchufados.

Fueron unos minutos espectaculares en los que el Racing se iba a adelantar. Miguélez, con una genial vaselina, batió por alto a Pol. El asturiano está desatado. En un excelente estado de forma. Tiró hasta de rabona.

El segundo tanto racinguista llegó en una jugada similar en la que Koné llegó a la frontal del área con la pelota. Su disparo, duro y raso al primer palo, superó al guardameta asturiano. Encarrilaba el partido y seguramente también el título de campeón.

El goleador carbayón, Diego Cervero, entró al césped tras ver el comienzo del partido desde el banquillo. Coincidió con los mejores minutos del Oviedo. Al menos, los más intensos. Pero eso solo se tradujo en un mayor dominio, porque Alejandro apenas tuvo trabajo. Y el que tuvo, lo solventó con garantías. La mejor ocasión llegó en un disparo flojo y raso de Álvaro, que el meta agarró abajo.

El Oviedo, conocedor de que con el paso de los minutos se agotaban sus opciones, se fue desinflando. El Racing pudo hacer el tercero en un disparo de Ander Lafuente que Pol logró repeler. El pitido final dio carpetazo a la victoria cántabra. El Racing hizo su partido ante un Oviedo muy pobre y los cántabros se llevaron el premio. Como vaticinó 'La Gradona' en su pancarta, el Racing fue "el Rey en el Norte".

Un paso más hacia el objetivo. Sporting B 3-5 Racing Santander

Sporting B: Dennis, Alberto, Meré, Alain, Álex Menéndez, Guitián, Zambrano (Rachid, 46), Bustos (Mera, 69), Pablo Pérez (Álex García, 63), Jony y Yacine.

Racing: Sergio Pérez, Javi Barrio, Juanpe (Oriol, 75), Javi Soria, Saúl, Andreu, Borja Granero, Iñaki (Rubén Durán, 67), Ander Lafuente, Miguélez y Koné (Mariano, 49).

Goles: 1-0, Min. 17, Álvaro Bustos. 1-1, Min. 31, Ander Lafuente. 1-2, Min. 37, Javi Soria, de penalti. 1-3, Min. 40, Koné. 1-4, Min. 45, Miguélez. 1-5, Min. 52, Mariano. 2-5, Min. 55, Yacine. 3-5, Min. 89, Yacine.

Árbitro: Brea Peón (Gallego). Amonestó a los locales Pablo Pérez y Meré.
Incidencias: El Molinón.

Al Racing le cambió la cara en El Molinón después de varios partidos plagados de dudas. El conjunto cántabro se dio un atracón de goles (3-5), a pesar del suspense de los primeros minutos, y encara el clave encuentro ante el Real Oviedo con una clara demostración de intenciones. El ascenso, entre ceja y ceja.

El Sporting B salió fuerte en los primeros minutos. El dominio era asturiano, aunque el Racing, en su papel habitual, parecía cómodo sobre el césped. Era su planteamiento. Sin embargo, un error en un despeje de la zaga cántabra permitió a Álvaro Bustos adelantar a su equipo en un disparo desde la frontal del área.

El tanto dejó tocado al Racing, que empezó a acusar los nervios. Fueron minutos de imprecisiones y de dificultades para mandar. Tocaba remar a contracorriente. O más bien a contraataque. Los de Paco 

Fernández se agarraron a sus puñales en ataque para buscar la remontada. Y las armas hicieron blanco.

Los cántabros empataron gracias a un cabezazo de Ander Lafuente. Era el inicio de la remontada, con unos espectaculares minutos del Racing, que se puso el traje de campeón para apabullar a su rival.

Javi Soria fue el encargado de dar la vuelta al marcador desde los once metros, después de transformar un penalti provocado por Koné.
El costamarfileño vio portería para marcar el tercero. El ariete culminó una gran jugada colectiva del equipo, que desembocó en un centro de Saúl. Koné no falló. El partido parecía encarrilado, pero a los racinguistas ya les había crecido la ambición. Transcurría ya el descuento de la primera mitad cuando Miguélez hizo el 1-4.

Tras el descanso, Paco Fernández retiró del terreno de juego a Koné, aquejado de algunas molestias. El míster, con la ventaja en el marcador, miraba ya de reojo al partido de la semana que viene ante el Oviedo y prefirió conservar a su goleador. El remplazo en punta de ataque fue Mariano. El de Benidorm se sumó a la fiesta apenas incorporado al juego haciendo la 'manita'.

En plena resaca goleadora, los sportinguistas aprovecharon para recortar distancias con un gol de Yacine. Perfecto para avistar posibles confianzas por parte cántabra.

El Sporting B echó el resto en ataque y el Racing contemporizó sin obviar posibles opciones de gol. Como aquella en la que, tras una gran jugada de Miguélez, Ander Lafuente estrelló la pelota en el poste.

Los asturianos buscaron algún tanto más, aunque con la convicción mermada por la losa de goles cosechada hasta el momento. Minutos sobrantes. El conjunto cántabro, demasiado relajado, vio como su rival todavía iba a marcar otro tanto. Hacía un rato que se habían dejado llevar los verdiblancos.

Era el finiquito de un encuentro en el que el Racing suma otros tres puntos más en la carrera por el título. Un paso más. Pisando fuerte.

El Racing consigue olvidar el tema institucional y se afianza en lo alto de la clasificación

                                                Racing 1 - 0 Racing de Ferrol




Racing: Sergio Pérez, Orfila, Juanpe, Barrio, Saúl, Javi Soria, Granero (Rubén Durán, 52), Lafuente (Concha, 64), Iñaki, Miguélez (Mariano, 75) y Koné.




Racing de Ferrol: Camacho, Vázquez, Antonio López, Pérez, Dopico, Villar (Iago Iglesias, 84), Rodríguez (Marcos Álvarez, 59), Vela, Pablo (Rubén Comesaña, 74), Barreiro y Jorge Rodríguez.




Gol: 1-0, Min. 1, Koné.




Árbitro: Usón Rosel. Amonestó a los locales Borja Granero, Rubén Durán y David Concha. Expulsó al visitante Antonio López por doble amarilla.




Incidencias: Campos de Sport de El Sardinero. Tarde soleada y césped en no muy buenas condiciones. Unos 12.000 espectadores en las gradas.

El Racing cumple ante los grandes retos. Ganó al segundo clasificado, aunque sufriendo más de la cuenta. Pero, a estas alturas de temporada y con el posible ascenso y, quien sabe si el futuro del club en juego, lo importantes son los tres puntos. El gol de Koné en el primer minuto dejó la victoria en casa en un choque en el que los locales perdonaron en exceso ante un rival en inferioridad más de la mitad de los noventa minutos.

Alguno se encontraba todavía tomando el café en los aledaños del estadio cuando Koné ya había adelantado al Racing. En la primera posesión. El costamarfileño, con el brazalete de capitán ante las ausencias de Mario, Francis y Andreu, ganó la espalda a su marcador, batió al meta visitante y mató a los fantasmas.

El equipo de Paco Fernández dominaba en los primeros minutos, con una superioridad manifiesta y con posesiones más largas de lo habitual. La participación de un entonado Miguélez tenía mucho que ver en este aspecto.

El arreón inicial por parte cántabra se fue difuminando y los ferrolanos rondaron el área de Sergio sin crear excesivo peligro. Sin embargo, en el otro área, la banda izquierda era una mina para Iñaki y Saúl y Pérez y Antonio, centrales del equipo gallego, ya tenían pesadillas con Koné como protagonista. El ariete volvió a ganar la partida a su par, pero se durmió a la hora de rematar y al defensor le dio tiempo a taponar un remate que olía a sentencia.

No iba a ser la última excursión de Koné, que, asociado con Miguélez, abrió el hueco entre los zagueros. El meta estuvo atento y valiente para salir fuera del área y desbaratar la jugada.

En apenas unos minutos iba a ponersele muy de cara al Racing el choque. Antonio derribó primero a Iñaki, que se colaba en el área, y poco después, agarró de la camiseta a Koné. Doble tarjeta y a la calle. A los gallegos les tocaba jugar con un futbolista menos desde el minuto 35.

A pesar de la inferioridad numérica, en los últimos minutos de la primera mitad llegaron los dos acercamientos más peligrosos del Racing de Ferrol. Ambos de Barreiro. Su primer remate lo despejó Javi Soria a córner y el segundo, en un remate de cabeza que se marchó fuera por poco.

Miguélez tuvo la réplica antes del pitido final. Un disparo con intención. Llegó a la frontal del área, levantó la cabeza, apuntó a la escuadra y la pelota se marchó rozando el poste ante la palomita de Camacho. Era último coletazo del primer tiempo.

El Racing salió del vestuario con gasolina. Intenso. Y llegaron ocasiones suficientes para haber goleado a un rival mermado por la expulsión. Pero Koné volvió a encontrarse con el desacierto. De frente. El ariete dispuso de tres ocasiones claras que no acertó a materializar. La lesión de Granero, con una gran presencia en la medular, secó el depósito definitivamente. Los errores propios dieron vida a los ferrolanos, que, con el paso de los minutos se fueron viendo como supervivientes. Y las constantes vitales se convirtieron en dominio y en ocasiones de peligro. Algún fantasma quedaba por ahí.

El ariete Barreiro, muy activo durante todo el encuentro, tuvo el empate en sus botas. El atacante remató de volea un centro desde la izquierda que se marchó rozando el poste derecho de la meta de Sergio Pérez. El graderío estalló en ánimos para su equipo para evitar pensar en el miedo.

El sufrimiento tuvo su recompensa con el pitido final. El Racing sellaba una victoria que se convierte en un auténtico golpe de autoridad en la categoría. Un triunfo ante el segundo clasificado, que había que sumarlo a la derrota del Oviedo en Zamora. Cinco puntos al Racing de Ferrol, seis al Guijuelo y siete a los carbayones. Quedarse fuera del play-off ya está a diez puntos de distancia. El juego tuvo nubes y claros, pero el resultado sí fue de un equipo campeón.

Montalvo recuperará las acciones del Racing gracias a un acuerdo con WGA

 El empresario Jacobo Montalvo recuperará el paquete mayoritario de acciones del Racing de Santander tras alcanzar un acuerdo con WGA Sports Holding, por el que la empresa desistirá del pleito por la titularidad accionarial y asumirá el fallo judicial que devolvía la propiedad a Dumviro Ventures.

Según ha explicado a Efe el propio Montalvo, el acuerdo se cerró ayer lunes con el administrador Osnur Arslan, que asumió las poderes en WGA Sports Holding tras la destitución de Ahsan Ali Syed como administrador único.

En virtud de ese acuerdo, WGA se compromete a presentar un escrito en el Juzgado de Primera Instancia número 55 de Madrid comunicando que desiste del recurso.

Esto permitirá que sea firme la sentencia dictada en noviembre de 2013 por dicho juzgado, que anulaba la venta de las acciones y acordaba que retornaran a Montalvo, por los incumplimientos de la empresa de Ali Syed respecto al calendario y compromisos de pago.

Ahora habrá que esperar a que culminen los "pasos y tiempos" jurídicos para que el acuerdo sea firme y, por eso, Montalvo no se ha dirigido todavía al actual presidente del Racing, Juan Antonio 'Tuto' Sañudo, porque le parece "prematuro" y prefiere esperar a que esté todo resuelto en el ámbito judicial.

Sañudo, por su parte, sí que espera poder hablar con Montalvo este martes, porque, en vista del cambio en el esquema accionarial, piensa que es al empresario a quien corresponde diseñar la nueva composición del consejo de administración.

El presidente racinguista y los exjugadores Pedro Alba y Paco Liaño, los únicos que quedan al frente del consejo, estaban tratando de recomponer este órgano tras la dimisión hace una semana de cinco de sus miembros.

Ahora, tras conocerse el acuerdo entre Osnur Arslan y Jacobo Montalvo, el presidente del Racing apuesta por esperar a hablar con éste porque, si es el nuevo propietario, le corresponde la "potestad" de elegir el nuevo consejo.

"Es una tontería nombrar a nadie si luego va a haber otro consejo. Para qué vamos a dar pasos que no nos van a servir para nada. Ahora el Racing es de él y nosotros no vamos a estorbar, al contrario", ha comentado en declaraciones a Efe.

Montalvo, mientras tanto, prefiere no hablar todavía de la composición del nuevo consejo de administración, pero es partidario de mantener a Sañudo al frente del club, porque, a su juicio, "ahora mismo es la persona idónea".

"El Racing tiene un presidente y es el presidente que respetamos todos", ha agregado el empresario, quien sostiene que no se le pasa "por la cabeza", ni por la de ninguna persona prudente, "ponerse a enredar" en esos asuntos -los nombramientos en el consejo- porque insiste en que es "precipitado" ponerse a cerrar esas cuestiones.

El empresario ha confiado en que este nuevo escenario que se abre en el Racing, que se suma a los cambios surgidos ya en la junta de accionistas de enero, cuando se destituyó a Ángel Lavín como presidente del club y se nombró a Sañudo, contribuirá a mejorar la situación de la sociedad.

Según dice, la situación ya se ha "reconducido bastante bien" en las últimas semanas, porque se ha pasado de dar una imagen "caótica y esperpéntica" con el anterior presidente, "que no representaba a nadie", a ofrecer otra imagen "radicalmente distinta" que se ha traducido en la respuesta, "respaldo y optimismo" de la afición y los ciudadanos

Continúa la crisis en el Racing: ahora dimiten cinco consejeros

Los consejeros del Racing Félix Alvarez 'Felisuco', Raúl Serrano, David Bárcena, Marcos Rivas Novoa y Juan Gutiérrez han presentado este martes su dimisión irrevocable como miembros del Consejo de Administración del Real Racing Club de Santander. Sin haber pasado ni un mes en sus respectivos cargos --fueron el elegidos en la Junta de Accionistas del 31 de enero en la que se destituyó al Consejo encabezado por Angel Lavín-- estos cinco consejeros se van del Racing "con quién nos trajo", han dicho refiriéndose a la marcha del economista Gabriel Sainz de la Maza como presidente de la Fundación Racing.


La dimisión del economista, representante del administrador judicial holandés de WGA Onur Arslan y que promovió la llegada de éste a Santander para destituir a Angel Lavín, se ha debido a "injerencias" externas hacia su persona y que le han "dolido bastante", según han explicado en rueda de prensa los cinco consejero del Racing que han seguido sus pasos.


Han considerado que "nadie tiene porqué aguantar eso", así como otras muchas cosas que, han asegurado, han sucedido en los más de 20 días que han estado trabajando por el Racing y que les han llevado a tomar la decisión de "apartarse" y dejar a cargo del Club a los tres exfutbolistas Tuto Sañudo, Paco Liaño y Pedro Alba.


Los cinco ya exconsejeros han indicado que había diferencias en el interior del Consejo en relación con la forma de gestionar el Club verdiblanco y han criticado la "gestión en la sombra" de otros exfutbolistas como la cabeza de la Asociación de Exfutbolistas y el abogado de la misma, Quique Setién y Manolo Higuera.

SD LOGROÑÉS: Gonzalo, Alcántara, Iñaki Jiménez, Yécora (Javi Torres, 84), Moya (Salazar, 57), Fran Sota, Miguel, Olavarrieta, Jorge Herreros, Del Puente (Laencina, 70) y Toledo.







RACING: Mario, Francis, Orfila, Juanpe, Iñaki (Ayina, 89), Andreu, Javi Soria, Koné, Rubén Durán (Miguélez, 65), Concha (Mariano, 46) y Saúl.




Partido correspondiente a la vigésimo sexta jornada del campeonato de liga en el Grupo I de 2ª División B, disputado en el estadio de Las Gaunas.


Dirigió el encuentro el colegiado valenciano Gil Coscolla. Mostró tarjetas amarillas a Olavarrieta, Miguel, Iñaki Jiménez, Alcántara y Fran Sota, por parte local, y a Concha, Andreu y Rubén Durán, por parte visitante.




GOLES:


0-1, min.57: Javi Soria, de penalti.


0-2, min.66: Javi Soria

El racing es más lider doblegó al S.D Logroñes en el estadio municipal de las Gaunas. Por parte del equipo verdiblanco anotó los dos goles Javi Soria que volvía al once titular tras recuperarse de una tendinitis en su rodilla derecha. El Racing estuvo respaldado de 600 almas que no pararon de cantar. La primera parte el Racing salió a dominar el partido pero no le resultó facil. A pesar de que el dominio del duelo fue del equipo racinguista, la SD Logroñés tuvo la primera ocasión. En el minuto 26 Toledo culminó una jugada por la derecha con un lanzamiento al lateral de la red. La respuesta verdiblanca llegó dos después con un saque de esquina ejecutado por Iñaki que Koné cabeceó picado a las manos del portero rival. Y tras dos disparos lejanos de Saúl y Rubén Durán, la mejor oportunidad cántabra del primer periodo: Javi Soria asistió a Koné, que se plantó sólo en la frontal ante Gonzalo, que le ganó la partida tirándose a su derecha para repeler su lanzamiento.

En el descanso Mariano sustituyó a Concha, que había sido amonestado, y alternó su posición en la delantera y la parcela derecha. Su derroche físico y la presión que realizó para dificultar la salida de balón de la zaga riojana fue una de las armas racinguistas en el acto final. El delantero de Benidorm, en el minuto 50, combinó conDurán y éste asistió a Koné en el segundo palo, que llegaba desde atrás, pero estrelló el balón contra el poste. El rechace llegó a los pies de Javi Soria que desde la frontal conectó un disparo duro que fue detenido por Gonzalo. Los aficionados cántabros casi cantaron el gol que llegaría siete minutos más tarde. Francis se internó por la derecha y fue sujetado por Alcántara dentro del área. Penalti claro. JaviSoria, especialista desde los 11 metros, hizo el 0-1 con un golpeo seco.

La SD Logroñés tuvo el empate, pero Mario Fernández despejó con la manopla derecha un colocado cabezazo dentro del área. El capitán abortó el peligro local ocho minutos antes de la sentencia del Racing. Saúl fue derribado en la izquierda en tres cuartos del campo rival, Iñaki centró al punto de penalti y Soria remató de cabeza al interior de la meta rojiblanca. Inapelable. El centrocampista conquense superó en el salto a la zaga riojana y colocó la pelota lejos del alcance del arquero contrario. Fue la sentencia.


En los instantes finales los locales trataron de llevar peligro con juego directo y balones largos, a los que respondieron con seguridad los defensas del Racing, que pudo haber marcado el 0-3 si el colegiado Gil Coscolla hubiera señalado una posible pena máxima cometida sobre Mariano en el minuto 83.

Este es un video realizado por mi.

El Racing no sentencia el partido y se le escapan dos puntos en Mieres

CAUDAL: Javi Díaz, Pablo Agudo (Richard, 54), Noel Alonso, Nacho Fernández, Pantiga, Jano, Abraham (Iago, 79), Matador, Rober, Javi Sánchez y Jorge (Rojas, 58).

RACING: Mario, Francis, Orfila, Javi Barrio, Saúl; Andreu, Borja Granero, Ander (Iñaki, 74), Rubén Durán (Koné, 58), Miguélez (Concha, 67) y Mariano.

Partido correspondiente a la vigésimo quinta jornada del campeonato de liga en el Grupo I de 2 División B, disputado en el campo Hermanos Antuña, de Mieres, con casi 500 seguidores verdiblancos. Se guardó un minuto de silencio en memoria de Monchín, ex futbolista del Caudal Deportivo fallecido recientemente.

Dirigió el encuentro el colegiado riojano Hernández Lorenzo. Mostró tarjetas amarillas a Noel Alonso, Pantiga y Richard, por parte local, y a Mariano, por parte visitante.

GOLES:


0-1, min.32: Rubén Durán


1-1, min.59: Rojas

Fue un partido que se les atascó a los de Paco, un campo muy difícil: hierba artificial, muy pequeño, en el que no se pudo aprovechar la velocidad arriba de Koné que entró de revulsivo. El partido comenzó con varias ocasiones del Racing que no supo materializar, la primera parte fue claro dominador del partido. En el minuto 30 una gran jugada comenzando en la banda izquierda por Saúl que acabó en la derecha con Francis que puso un centro atrás a Durán que finalizó a puerta vacía.

El plan que llevaba Paco era bueno ya que intentó salir airoso en la primera parte, para que en la segunda materialice el partido Koné, pero no fue así. Los equipos se marcharon al descanso con un 1-0 favorable al Racing. Tras el descanso, el Racing trató de conservar su ventaja y pudo haber dejado sentenciado el encuentro,
pero Borja Granero chutó por encima del travesaño un balón que había pasado por Durán, Ander y Miguélez. Los asturianos, por su parte, trataban de adelantar líneas con el objetivo de sumar tres puntos que les acercaran la zona de permanencia de la tabla; hacia el minuto 60 una jugada por la banda que acabó en un centro, lo que supuso un fallo garrafal en la defensa del Racing que acabo metiendo gol Rojas a bocajarro. El técnico del Racing intento dar un cambio de imagen al Racing internando al campo a Concha, Koné e Iñaki, Concha hizo un gran partido dando muestra de su calidad y Koné e Iñaki haciendo buenas internadas por la banda. El Racing jugó los últimos 15 minutos con un jugador menos ya que Granero sufrió un fortísimo golpe en la cadera y el Racing había agotado los cambios. A pesar de eso Borja siguió jugando dando ejemplo de su gran poderío físico.

Jugadores del Real Racing Club deciden no jugar en signo de protesta, gracias a su presidente que les ha llevado a la extrema situación de no jugar un partido de Copa contra un equipoChampions debido a los impagos.

Racing de primera

EL RACING UN EQUIPO Y AFICIÓN DE PRIMERA

Ha sido probablemente, una vez que reunieron el coraje de tirar para delante y desafiar a la legalidad deportiva, el partido más fácil de los 101 años de historia del viejo Racing. Aquel equipo que inauguró la Liga en el año 1928 jugando contra el Barça, anoche en El Sardinero sólo podía ganar. Si jugaba y perdía hubiera sido un triunfo porque eso significaba que el Racing estaba por fin libre de los piratas que lo han asaltado en los últimos años. Si, como pasó finalmente, no jugaban el partido por mantener la postura apoyada unánimemente por todo el racinguismo, iba a ganar en autoestima, en orgullo y dignidad. Incluso lo que realmente pasó al final, la comunión de los 4.000 aficionados que fueron al estadio con sus futbolistas, sus técnicos y resto de empleados superó las previsiones más optimistas. Quedaba una última posibilidad jugar y ganar, pero eso probablemente ya hubiera sido pecado.

La jornada había empezado tensa en la Albericia. Paco Fernández había convocado a sus jugadores al habitual entrenamiento prepartido, pero la cabeza no estaba en ello. Los dos capitanes, Mario y Francis, cerraban desde el propio vestuario la reunión que se preparaba a medio día con la delegación que encabezaba Luis Rubiales, presidente de la AFE, que ya viajaba hacia la capital cántabra. Al final, a las 13:00 horas, apenas ocho horas antes del horario previsto para el partido, se reunieron en una sala del hotel NH Ciudad de Santander, la plantilla, los técnicos y auxiliares del primer equipo con Rubiales, el vicepresidente Luis Gil y el asesor jurídico Santiago Nebot. La plantilla verdiblanca invitó también al presidente de la asociación de peñas racinguistas, Bernardo Colsa, y al presidente de Juventudes Verdiblancas, Pablo Rodríguez. Los capitanes querían que los dirigentes de la AFE vieran que la decisión de no jugar estaba respaldada por todo el racinguismo. Hora y media más tarde salieron de allí con una decisión firme: si no dimitía Harry no había partido. Rubiales en la puerta del hotel lo dejó bien claro: “AFE está a muerte con ellos”.

A lo largo de la tarde, a medida que se acercaba la hora del partido, Cantabria fue un tan-tan permanente. Las redes sociales echaban humo: “Harry dimite”, “Harry se atrinchera”, “Harry está en la notaría”, “Harry no está en la notaría”. El bufete de Manuel Broseta, que ya había viajado a Santander, anuncia que renuncia a representar al Consejo de Administración. Al final, resultó que los jugadores cumplieron con su palabra, acudieron al estadio a la hora fijada, realizaron el protocolo previo a cada partido y cuando llegó la hora de comenzar el encuentro cumplieron lo anunciado el lunes con la complicidad de la Real Sociedad: no jugaron.

El protocolo final fue el siguiente, pactado entre Mario y Xabi Prieto, ambos capitanes, en el momento del sorteo: el Racing eligió campo y la Real, saque. El capitán verdiblanco se fue a la Gradona de los Malditos, de donde partieron los asaltantes del palco el mes pasado, y la Real cuando sacó estuvo 35 segundos tocando el balón en su propio campo mientras los titulares del Racing permanecían abrazados en el círculo central y los suplentes, cuerpo técnico y auxiliares hacían lo propio delante de su banquillo.

Cuando la Real lanzó la pelota directamente fuera, el árbitro invitó a los jugadores del Racing a sacar de banda. En ese momento Mario abandonó la formación, se acercó al colegiado y le comunicó que no querían seguir jugando. El árbitro le insistió si sabía que eso significaba la suspensión del partido, Mario asintió dos veces y en ese momento Gil Manzano decretó el final del partido.

Mientras, el público, que ya superaba las 4.000 personas iniciales, irrumpía en una atronadora ovación junto a gritos de “Racing, Racing, fuera chorizos del Sardinero” y “Esa camiseta sí la merecéis”. Los jugadores de ambos equipos se abrazaron en el círculo central mientras técnico y auxiliares del Racing salían al césped a acompañar a sus futbolistas.

En ese momento comenzó una vuelta de honor. Agridulce. Emocionante por la comunión de todo el racinguismo, pero amarga porque para muchos de estos futbolistas, modestos jugadores de Segunda B, pelear por una semifinal contra el Barcelona hubiera sido un sueño. Prefirieron ser fieles a su compromiso y a su afición. Ahora, ganado este partido que no podían perder, los futbolistas y los técnicos, hecha su parte, confían en el resto del racinguismo para ganar la Junta de Accionistas de hoy, la que debe significar el fin de la pesadilla.